Ahora hablaremos sobre la experiencia de la separación para los adultos. Es importante considerar primero la experiencia de separación que tienen los padres. Una vez que reconozca y comprenda su propia experiencia emocional, será más receptivo a la experiencia y los sentimientos de sus hijos. Cuando se separan, los adultos pueden experimentar una pérdida a muchos niveles. Es un proceso que comienza mucho antes de que las parejas se separen de verdad. Su decisión de separarse se hace frecuentemente como último recurso, después de intentos repetidos por conseguir que la relación funcione. La mayoría de las parejas no toma una decisión mutua para finalizar la relación. El padre que decide dejar la relación tiene que tener expectativas realistas sobre el comportamiento de su ex pareja; va a pasar tiempo antes de que su ex pareja acepte la realidad de que la relación se ha acabado.
La separación se compara frecuentemente con pelar las distintas capas de una cebolla. Según las investigaciones, la mayoría de las personas tarda alrededor de dos años en recuperarse de una separación. Por supuesto, algunos toman menos tiempo y otros más. El proceso de recuperación es el mismo sea cual sea el origen de su pérdida: divorcio, muerte de una persona cercana, pérdida económica o crisis de salud. Piense en algunas de las emociones que pueda haber tenido durante un proceso de recuperación. Puede haber experimentado algunas de las etapas psicológicas primarias de pérdida y duelo, que son emociones similares a las de la separación:
En resumen, quiero que considere estas tres ideas: Piense en las distintas sensaciones que tuvo mientras atravesaba el proceso de separación. ¿Se sintió triste, deprimido, ansioso, enojado, alegre, aliviado, culpable o avergonzado durante este tiempo? Estos sentimientos son normales y forman parte del proceso de duelo por la pérdida de la relación. La clave para ayudarle a superar este proceso de duelo es darse permiso para tener estas sensaciones. Ello también le ayudará a poder controlar su nueva vida y construir nuevas relaciones sin la carga de estas experiencias pasadas.