El próximo video se llama “Hablar solo” y describe una técnica que sus hijos pueden usar para ayudar a sentirse mejor cuando están atrapados en el medio de los dos padres.
Zoe: ¿Recuerdas cuando Henry nos dijo que hablaba consigo mismo? Lo he estado probando.
Jake: ¿De veras?
Zoe: Bueno, cuando estás enojado o te sientes deprimido, puedes usar tus propios pensamientos para ayudarte. Puedes decirte cosas a ti mismo, en forma silenciosa. Cosas que te pueden ayudar. Probemos. ¿Cuándo fue la última vez que estuviste realmente enojado con tu mamá y tu papá?
Jake: Eso es fácil. Fue el sábado pasado por la noche. Estábamos comiendo pasta. Me dijeron que se van a separar pero lo único que hacen es pelearse. De todas maneras, estábamos cenando.
Zoe: Pasta es tu plato favorito, ¿no es así?
Jake: ¡Sí! Con mucho queso rallado por encima.
Zoe: ¡Qué rico! Así que estabas contento con esa cena tan rica. ¿Después qué pasó?
Jake: Suena el teléfono. ¿Y sabes qué? ¡Era mi abuela para decir que venía a visitarnos! Y mi mamá empieza a decirme que realmente quiere que la vea. Papá se enojó porque tenía entradas para el partido y me iba a llevar. Pero se olvidó de decirle a mi mamá. Así que mi mamá se enfureció. Tuvieron una gran pelea. Él la acusó de tratar de controlar todo. Ella lo acusó de ser egoísta. Y siguieron peleando y peleando. Y la verdad es que me gustaría ver a mi abuela, ¡pero también quiero ir al partido! Pero nadie me preguntó a mí, por supuesto. Odio cuando discuten. A esta altura, la pasta ya no sabía tan bien, por supuesto.
Zoe: Me imagino. Te habrás sentido realmente atrapado en el medio.
Jake: Quería que me tragara la tierra. Lo único que quiero es que no discutan más.
Zoe: Uno pensaría que los adultos han aprendido a hablar sin pelearse. Bueno, no hay nada que puedas hacer para que dejen de discutir. Pero tú puedes cambiar lo que piensas.
Jake: ¿Ehh? ¿Cómo?
Zoe: Dite a ti mismo:
No puedo cambiar cómo actúan.
Están actuando en forma estúpida.
No es mi culpa.
Yo no soy responsable por resolver este problema.
Repítete estas cosas una y otra vez.
Jake: ¿Voy caminando por ahí murmurando estas cosas en voz alta?
Zoe: Bueno, no hace falta que lo digas en voz alta. Si te dices estas cosas a ti mismo podrás “cambiar de canal” y hacer que tu mente se aleje de sus discusiones. En su lugar, deberías pensar en algo que te pone contento.
Jake: Bueno. Ya entendí la idea. La próxima vez que se peleen voy a "cambiar de canal" y pensar en algo que me ponga contento.
Zoe: Así es. Cuesta un poco acostumbrarse, pero con el tiempo vas a mejorar. Cuando tu mamá y tu papá discutan, ve a tu cuarto, cierra la puerta y cambia de canal.
Jake: ¡Debería haberlo hecho cuando comenzaron a discutir en la cena!
Zoe: ¡Así es! Cambia de canal. Piensa sobre cosas que te ponen contento.
Jake: Debería haber pensado sobre el gol que metí en el partido de hockey la semana pasada.
Zoe: ¿Hiciste un gol? ¡Fantástico!
Jake: Cuando pienso en el hockey me pongo contento.
Zoe; ¡Sí! ¡Le pega, y gol..! De verdad, Jake, puedes usar tus pensamientos para ayudar a sentirte mejor.