El próximo video se llama “Hablar sobre los sentimientos”. Refuerza el mensaje de que es normal que su hijo tenga una serie de sentimientos contradictorios.

Henry: Hola, nuevamente. Soy Henry una vez más.

No es fácil ver que tus padres se separan. Terminas con muchísimos sentimientos. Cuando mis padres se separaron me sentí triste, contento, deprimido, enojado, aliviado y culpable. Mis sentimientos se entremezclaron como un repugnante plato de sopa de basura. ¡Ajjj!

Tienes un montón de emociones impredecibles. Quizás te sientas feliz y aliviado por la mañana, pero enojado y dolido por la tarde. Ahora te sientes bien y seguro. El próximo minuto te sientes triste e incierto.

¿Me entiendes? Arriba y abajo, vuelta y vuelta. Es difícil. Es como si tu estómago estuviera al revés. Quieres a tu mamá y a tu papá, pero al mismo tiempo estás tan enojado porque se separan. Y estás triste porque tu familia ya no es lo que era.

Si te sientes así, no eres raro ni diferente. Eres normal. Esa es la manera en que todos reaccionan cuando se producen grandes cambios… hasta los adultos.

Cuando tengo estos altibajos de emociones, me repito a mí mismo: Esto es normal. Estos sentimientos no van a durar para siempre.

Simplemente tienes que repetirtelo. Es normal. No durará para siempre. Las cosas van a mejorar.

Algunos niños se enojan tanto cuando sus padres se separan, que se vuelven groseros o malos, o buscan pelea. A veces sus notas bajan, o dejan de hacer deportes de la manera en que lo hacían antes. Se meten en problemas, sin haber hecho nada de esto anteriormente.

Pero en este proceso descubrí algo importante: uno no puede elegir cómo se siente, pero puede elegir cómo actúa.

Además, hay cosas que puedes hacer para ayudar a sentirte mejor.

Puedes comenzar recordándote lo siguiente: Yo no hice que mis padres se separaran. ¡No es mi culpa!

Y cuando tengas esta mezcla de sentimientos, puedes decirte: Esto es normal. Estos sentimientos no durarán para siempre.

Las cosas van a mejorar. Y créeme, ¡van a mejorar!